Tenemos Tanto que Contar es un proyecto ganador del Fondo del Libro 2009, ejecutado por los monitores de la Corporación Letras de Chile en convenio con Un Techo para Chile. MUCHAS DE LAS FOTOS, TALVEZ LA MAYORÍA HAN SIDO TOMADAS POR LOS NIÑOS QUE PARTICIPAN EN EL TALLER.

sábado, 31 de octubre de 2009

Sesión número tres - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea









Sesíón número tres - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea

Sábado, octubre 31 de 2009

No llegaron los niños a la hora fijada para la tercera reunión. La sede estaba cerrada y la llave la Directora la dejó con la madre de Antonia. Aproveché de conversar con ella y me explicó que Antonia, al igual que la mayoría de niños, el viernes se acuesta muy tarde, a lo que se suma que toda la semana se levanta muy tempano por lo que no le parece que haya que y despertarla. Me contó que su hija está acostumbrada a que en el colegio la profesora la tome en cuenta como ayudante, de otro modo ella se aburre. Ofreció enviarle nuevamente a la niña.

Fui a buscar a los hermanos Díaz. La madre, a quien conocí la semana anterior, me ofrece enviarles a sus tres hijos. Al regreso aproveché de hablar con las vecinas que encontré en el camino, les cuento del taller. Todas dijeron que les gustó la idea y que iban a mandar a sus hijos. Paré en una verdulería para contarles a las personas que compran y a los dueños sobre el taller. A los pocos minutos llegó un niño en busca del taller, el que se presentó como Nacho (en realidad se llama David y tiene 10 años) en busca del taller de los cuentos. Vino por curiosidad porque no le gusta leer cuentos. Luego de encaramarse a todo y cuando ya estábvmos leyendo con Camila y Stephanie él se integró. Al rato se sumaron Setephanie y finalmente llegó sólo Camila Díaz. Su hermana mayor, Nicole se quedó a cuidar a Esteban que estaba durmiendo.

Esta vez leyeron alternadamente sobre lo que pasa en una plaza. Un cuento en rima sobre los juegos de una plaza. Conversamos brevemente sobre como está escrito y ellos identifican sin dificultad las rimas. Piden dibujar esa historia.


Cuando están dibujando apareció otro niño, Oscar que casi no hablaba y con mucha seriedad apenas le sugerí se sentó a dibujar. Poco a poco entre él y Nacho cuentan que suelen ir a pescar con el padre de Nacho. Nacho es quien hace las entregas de la verdulería del padre.

Espontáneamente surgió una conversación sobre las plazas del campamento y a cual pueden ir. Hablan de la plaza cercana a la que no van porque siempre hay gente bebiendo y a veces drogándose. Surge en su conversación el tema de la venta de droga y mencionan lo que han escuchado en el campamento.

También surge el tema de las historias que se cuentan y Nacho sin dificultad, pero demasiado rápido, cuenta una historia que le ha contado su abuelo.

No quieren terminar la sesión y debo ser insistente por la hora. Preguntan los cuatro si la próxima reunión se va a dibujar para venir.

Cristina Barrera, la Directora preocupada por la falta de asistencia me propuso cambiar la hora para la tarde a las s 4:00. El problema en la mañana, me explicó, es que los niños se acuestan muy tarde y en la mañana se levantan pasado el medio día debido a que las madres prefieren que duerman, en parte porque madrugan toda la semana y porque así les dejan en libertad para preparar cosas de la casa. No tengo inconvenientes y ella se preocupará de avisarles a todos del cambio

sábado, 24 de octubre de 2009

Sesión número dos - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea







Sesión número dos - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea


Sábado, octubre 24 de 2009

Luego de preguntarle a Andrea Gaete por cómo le había ido al ir a buscar a los niños de su campamento a la casa y como no llegan a la hora convenida, antes de la segunda reunión seguí el ejemplo de ella y en una casa se sumaron tres niños, Camila Díaz, su hermana mayor, Nicole, de 15 años y el hermano menor, Esteban, de 5.


Así todo, en la segunda reunión nuevamente estuvieron sólo cuatro niños presentes y no eran los mismos de la primera reunión: los mencionados y Stephanie. Faltaron dos niñas. Silvana, que vive en San Bernardo y pasa en el campamento los fines de semana y Antonia que cuando le fueron a buscar, estaba durmiendo.


Esta vez la lectura fue de un cuento escogido por los niños de un libro de cuentos folclóricos que trajo Nicole. Lo leyeron las niñas alternadamente ya que al hacerlo así la semana pasada el resultado en cuanto a atención fue bueno pues estaban pendientes para poder continuar con el párrafo siguiente.


La siguiente actividad fue dibujar lo que les gustó del cuento de La Princesa Encantada. A medida que dibujaban explicaban que parte del cuento querían representar.


Nuevamente hice el registro gráfico de la reunión y de los dibujos. Ellos lo toman con extrema naturalidad.


Antes de la lectura, la primera actividad fue que tanto Nicole como Esteban cuentan brevemente quienes son y con quien viven.

sábado, 17 de octubre de 2009

Sesión número uno - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea




Sesión número uno - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea


Sábado, octubre 17 de 2009




Se realizó la primera reunión del taller después que la semana anterior, cuando debía partir el taller, no llegó ningún niño.


Aun cuando hay 16 inscritos sólo llegaron tres niñas. Ellas eran Silvana Serrano, Camila Díaz y Stephanie Hermosilla. A poco andar el taller se integró Antonia Fuentes.


La primera actividad fue leer un pasaje deel Principito. En ese momento llegó Julio César Ibarra acompañado de Magdalena Coloma de Un Techo para Chile. Julio César conversó con ellas y les tomó fotos para la página web del proyecto. Al preguntarles Julio César qué habían leído, una de las niñas le contó un cuento a partir de una idea del cuento original.


La segunda actividad fue que cada una se presente y cuente brevemente con quién vive. En esta actividad estuvieron presentes Magdalena Coloma y Cristina Barrera. Las niñas contaron cada una a su manera, si inhibición y sin importarles que estábamos dos personas extrañas a ellas.


La última actividad fue continuar con algo de el Principito, aun cuando fueron persistentes en querer cada una leer un cuento diferente. Los últimos diez minutos los dediqué a hablar con ellas sobre el taller, y sobre lo que vamos a hacer. Consideré importante que supieran que no se trata de que cada una lea algo diferente sino que leamos en conjunto y comentemos un solo cuento cada vez y que en ese espacio es posible cualquier conversación. Lo entendieron y decidimos que elegiríamos entre todas la próxima lectura.


Respecto de las lecturas, en la medida en que en la biblioteca no hay muchos cuentos para niños, ellas los han leído casi todos y como los conocen querían repetirlos. Esto me parece que es positivo porque tienen una aproximación a la lectura que es importante para el desarrollo del taller, incluso las más pequeñas.