Tenemos Tanto que Contar es un proyecto ganador del Fondo del Libro 2009, ejecutado por los monitores de la Corporación Letras de Chile en convenio con Un Techo para Chile. MUCHAS DE LAS FOTOS, TALVEZ LA MAYORÍA HAN SIDO TOMADAS POR LOS NIÑOS QUE PARTICIPAN EN EL TALLER.

martes, 26 de enero de 2010

Sesión número quince - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea



Esta vez los niños Delgado están fuera de Santiago; vienen Aracely, Almendra, Stephanie y el pequeño Joshua. Cuando regresamos con Aracely dos niñas se acercan y nos preguntan que hacemos. Les cuento sobre Teneos tanto que contar y les invito a participar, tiene 14 y 15 años, miran a los pequeños y sonrientes dicen que no. Les digo que para marzo podríamos hacer un taller con niños de su edad. Cuando ellas se van nos siguen tres niñas que han escuchado la conversación. Almendra, que las conoce, las invita a participar; Michelle, Denisse y Krishna se integran inmediatamente, aun cuando Krishna no vive en el campamento.

Leemos un par de cuentos de "Cuentos para chicos no tan chicos" que no les entusiasma mucho y entonces leemos unos tres cuentos cortos tradicionales. Conversamos sobre ellos y las niñas nuevas dicen que les gustaría volver en marzo, que les gustó que les leyera cuentos. La última parte de la sesión nos sentamos a mirar los dibujos que han realizado todos los niños desde octubre, cuando se inició Tenemos tanto que contar. Conversamos sobre como organizar la última sesión y final de este año. La idea es poner los dibujos en las paredes para que los vean todos y que vengan los padres.

Finalmente quieren leer cuentos cada una y los últimos minutos cada una se concentra en uno.

Una vez más nos despedimos con sonrisas y con alegría.

sábado, 16 de enero de 2010

Sesión número catorce - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea



Son pocos los niños que están en el Campamento. La casa de Félix y Camilo está cerrado y viene sólo Cristina. Marcelo también se suma, lo mismo que Aracely y Stephanie.

Es una de esas tardes tremendamente calurosas y entre jugos y galletas, para disipar la somnolencia, leemos cuentos tradicionales: “El enanito de la pared”, “La cucarachita Martina”, y “La casa de Anton”. Leemos jujnto con Marcelo que se concentra, pronuncia bien y se compenetra en la lectura.

Hay risas y comentarios. El cuento de la cucarachita lo leo casi todo y les digo que ese cuento nos lo contaba mi abuela, a la que cuando ella era niña ya se lo contaban, sólo que el nombre era “Mandinga” y no Martina. Quieren leerlo otra vez, les gusta, porque se suceden personajes animales con distintas características y ellos lo comentan. Pasa lo mismo con el cuento de Antón.

Aracely los disfruta e inicia la conversación y cada uno habla sobre lo que más le gustó o le llamó la atención. Hemos estado cerca de dos horas entre lecturas y conversación pero están tan estimulados que quieren dibujar, aunque ya se nota el cansancio. Mientras Stephani y Cristina se divierten dibujando, Aracely prefiere escribir una historia y con Marcelo deciden hacerlo y conversan como plantearla. Apenas la empiezan vienen a buscar a la niña y el cuento queda trunco, Marcelo intenta seguir pero el cansancio puede más y Stephanie y Cristina ya se quieren ir, hemos estado dos horas y media en un día muy caluroso. Quedamos en continuar la próxima sesión con la escritura del cuento.

sábado, 9 de enero de 2010

Sesión número trece - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea



Sesión número trece - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea

Recojo a los mismos niños. Al llegar a la biblioteca nos espera la madre de Fernando, que asistió una vez pero no regresó. Está con su hija pequeña, Trinidad, que desea unirse al taller.

No podemos usar la sede y la sala de la biblioteca es pequeñita y oscura, nos quedamos en la entrada, sacamos una mesa y sillas y utilizamos una banca que está en el exterior. Félix va con Marcelo a buscar a Almendra y como se demoran empezamos con el juego del dibujo escondido. Es decir, se dobla un papel en varias secciones continuas y cada uno dibuja algo, el que sigue también en la sección siguiente. Finalmente se abre el papel y se ve el resultado del dibujo escondido. Jugamos con tres papeles diferentes que intercambian entre ellos.


Llegan los niños con Almendra y dos niñas nuevas vecinas de ella. Aracely y Bárbara que trae a su hermano pequeño. Llega David que aprovecha de tomar fotos de todos los niños que en total suman diez.


Las dos niñas nuevas se integran sin dificultad y empiezan a escribir frases que se les viene a la memoria a partir de los dibujos. Todos las siguen. Aracely espontáneamente sugiere escribir una historia con esas frases y empieza sóla. Bárbara hace lo suyo y Camilo empieza a sugerir también frases. Conversamos y decidimos escribir una historia entre todos. Los más pequeños observan y de vez en cuando dan alguna idea. Hay acuerdo general en el tema y aparecen animales, un zoológico, una familia.


A medida que avanza la historia Aracely propone que una vez que la terminemos la actúen y empiezan sin más, dirigidos por Aracely, a repartirse los papeles: uno es elefante, otro loro, un burro, los padres y los hijos de la familia. Alcanzan los personajes para todos. Deciden la distribución del espacio y como van a actuar. Me piden grabar la obra.


En el interior de la biblioteca hay una caja con juguetes y ahí seleccionan lo que les va a servir para sus personajes. Es como si lo hubieran ensayado o como si fuera habitual en ellos jugar a actuar.

jueves, 7 de enero de 2010

Sesión número doce- Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea



Sesión número doce - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea

Es jueves. Al recogerlos a Félix y sus hermanos se acerca otro niño y Félix me pregunta si podemos invitarlo. El niño corre a avisarle a su madre y al instante se nos une. En el camino hay otro niño al que saludan, esta vez es Camilo quien pide que lo invitemos. David no quiere asistir cuando lo pasamos a recoger, dice que vendrá el sábado. Llegamos y van en busca de Almendra y Yoshua.


Ellos eligen el cuento que vamos a leer. De “Cuentos para chicos no tan chicos por escritores alemanes de hoy” eligen dos cuentos “El hombre que vino de Groenlandia” de Rolf Haus y “Mauricio, el hombre que se quedó calvo” de Wolf Biermann.


Camilo pide leer, le gusta hacerlo y lee con voz fuerte, clara y pausada; no cuesta seguirle. Lo mismo Marcelo que también lee con claridad. Se suman los otros niños y leen cada uno un párrafo. Conversamos sobre cada uno de los cuentos y luego quieren dibujar el segundo cuento.


El dibujo una vez más permite que comenten y cuenten cosas; cada uno quiere explicar que parte del cuento está ilustrando.


Aun cuando, en general, ha fluido bien la sesión, ha habido interrupciones. Félix es un niño inquieto y le cuesta concentrarse y esta vez se pelea con Juanito. Ambos se provocan y es difícil contenerlos; esto interrumpe el curso de la sesión y debo ponerme firme. Se suma el que están aún mucho más cansados que la vez anterior porque fueron con la colonia de verano toda la mañana hasta pasado el medio día a la piscina y a dos les duele la cabeza por efecto del sol.


Almendra se concentra y finalmente me explica sus dibujos. Todos hicieron dos, pero en los de ella hay conceptos escritos que describen el estado de ánimo del personaje principal. Recalca en ello y explica las razones. Camilo tiene la misma percepción y aunque no lo expresa con palabras, sus dibujos muestran también la diferencia de estados de ánimo a través de la expresión del rostro de su personaje.


Hemos estado más de dos horas y el cansancio no les permite seguir. Antes de irse comemos berlines de la nueva panadería que instaló la madre de David. Preguntan si voy a volver el sábado.


lunes, 4 de enero de 2010

Sesión número once- Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea



Sesión número once - Taller de cuenta cuentos Juan Pablo II - Lo Barnechea

Voy en martes. Recorro las casas recogiendo a los niños. Paso por la panadería y le aviso a Nacho (David) para que nos espere al regreso. Esta vez Félix me pregunta si puede venir su hermano y corre a buscarlo. Sale con Camilo y Sofía, su hermanita de cinco años que se toma de la mano de Cristina que vive en la casa de al lado.


Recorremos otras casas que están cerradas, recogemos a David. Al llegar, Félix corre a buscar a Almendra y a Yoshua, el silencioso dibujante que no se pierde ninguna palabra de los cuentos o de las conversaciones y que el rato menos pensado da su opinión certera.


Leemos un cuento de los Derechos del Niño de Schkolnik y lo comentamos. Están agotados porque en la mañana fueron a las colonias de verano y les cuesta concentrarse. Entonces les propongo ver las fotos y los videos de las sesiones anteriores. Se ríen y comentan. Están emocionados y recuerdan, los que han participado en otras sesiones, lo que hicieron cuando tomamos esas fotos. Reconocen las fotos tomadas por ellos y les gusta.


Se nos pasa la sesión y ellos están contentos a pesar del cansancio. Preguntan cuando voy nuevamente antes de quedarse en sus casas. El último en quedarse es David y aprovecho de conversar con su madre sobre lo despierto que es y como se entrega a la lectura y a las actividades, ella se compromete a estimularlo para que siga asistiendo.